Contrastes

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En gran medida el dibujo es una suma de contrastes: la línea arañando el papel, el trazo firme contra el sigiloso o la mancha de carboncillo frente a la laguna vacía de la hoja. Aunque quizá sea en la combinación entre delicadeza y fuerza donde radique una de sus mayores virtudes. De este modo el dibujo es capaz de representar asuntos trágicos con trazos refinados, o los temas más ligeros con nervio e ímpetu.

Todos los temas, desde la pintura de historia y los ejercicios de modelado en torno al cuerpo humano, el uso y el tratamiento del color, la elaboración de ornamentos, la ilustración, la figura y sus actitudes, el retrato, los oficios, las tradiciones y muy en particular el paisaje y sus numerosas posibilidades, han determinado el recorrido y el argumento de esta exposición.

Se han agrupado en esta sección obras cumbres de José Garnelo, como Pueblos sometidos, junto a dibujos de Aurelio Arteta, Ramón Casas, Joaquín Mir, los reputados paisajes de Sánchez Perrier o el exquisito dibujo de Fabrés y Costa Muerte de un espadachín.