Detener el Tiempo

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Conservar lo vivido, recordar lo visto, guardar la información de lo presenciado… La experiencia como fuente de creación es un arma equívoca, un combate contra la imposibilidad de perpetuar lo que el dibujante, en un momento concreto, ha observado y nunca más volverá a advertir.

Es la consciencia del artista, cuando somete su obra a la contemplación del espectador, sabedor de que el tiempo de uno y otro nunca serán intercambiables, la que convierte al dibujo en casi la única posibilidad de hacer visible lo invisible. Obras como Enterrar a los muertos de Garnelo y Alda conviven con dibujos de Francisco Pradilla, Torres García, Zabaleta o Valentín de Zubiaurre.

Se asoman por tanto en esta selección variadas sensibilidades y preocupaciones formales, desde el neoclasicismo y el naturalismo al simbolismo y el modernismo; desde los trazos sueltos y ligeros de los dibujos que se asoman a las primeras vanguardias, a los acabados y rotundos ejercicios de destreza académica.

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